Este procedimiento está indicado para el tratamiento de flacidez de piel y protrusión de bolsas de grasa en la región de los párpados superior e inferior. Generalmente, esto ocurre a partir de los 30 años, dándole una apariencia de fatiga al paciente. Con la cirugía buscamos mejorar el aspecto de la región palpebral, haciendo al paciente lucir más rejuvenecido y descansado. Las cicatrices son generalmente imperceptibles, bien escondidas en el surco palpebral.
Después de realizada la cirugía, el posoperatorio generalmente es indoloro. Se recomienda al paciente el uso de compresas frías y colirios lubricantes durante los primeros 7 días. Esto ayuda a disminuir el edema que comúnmente se presenta en este período. Durante las 2 a 3 primeras semanas del postoperatorio, el paciente debe usar unos lentes de sol para evitar la irritación que puede producir la luz intensa o el viento. El paciente podrá incorporarse a sus actividades normales a partir de los 10 días. Las actividades físicas son permitidas a partir de los 20 días y la exposición solar a partir de los 3 meses.
Es de vital importancia realizar un examen oftalmológico previo a la cirugía para evaluar el campo visual y descartar otras enfermedades de la vista.