Es una técnica que se utiliza para rellenar los surcos o depresiones que se forman por el proceso de envejecimiento y los movimientos de la mímica facial, devolviéndoles volumen y aportando un aspecto jovial al rostro del paciente. Normalmente se utilizan productos absorbibles, como ácido hialurónico, para rellenar el surco nasogeniano, surco nasoyugal, labios, arrugas periorales, región malar y mentón.